miércoles, 13 de octubre de 2010

Música, cultura, instrumentos y pintura

Ya en el Martín Fierro, publicado en 1872, aparece un italiano que hace música: "Allí un gringo con un órgano/ Y una mona que bailaba/ Haciéndonos ráír estaba/ cuando le tocó el arreo./ ¡Tan grande el gringo y tan feo!/ ¡Lo viera cómo lloraba!" (11). También encontramos un inmigrante en "El alma del suburbio", de Evaristo Carriego: "Soñoliento, con cara de taciturno,/ cruzando lentamente los arrabales,/ allá va el gringo... ¡Pobre Chopin nocturno/ de las costureritas sentimentales!" (12).

Traían desde su tierra la inclinación por este arte. A pesar de la tristeza, "La música y las danzas abundaban en el barco –escribe Scotti. Algunos tocaban el acordeón, otros la flauta, y por encima de la baraúnda, el violín diáfano de Padrazo" (13).

No hay comentarios:

Publicar un comentario